El Vero con David Parra

En esta ocasión, os propongo todo un clásico de los barrancos, el rio Vero desde el Alquezar. En primer lugar debéis saber que bajar un barranco o por el lecho de un rio, es una actividad peligrosa que requiere de un gran conocimiento. En este caso hemos escogido el Vero. ¿Por qué? Bueno, en primer lugar a mi jamás se me ocurriría realizar una excursión como esta sin un experto, así que cuando David Parra me propuso realizar esta excursión no lo dudé ni un solo segundo; la compañía no podía ser mejor. El hecho de ir acompañado de un guía de barrancos titulado y con una gran experiencia te asegura evitar el 90% de los problemas.

En mi caso, me encanta el senderismo la alta montaña y practico algo de escalada, y tanto en alta montaña como en escalada y aun mas en barrancos, siempre y digo siempre voy con alguien que tenga mucha experiencia. En un rio una subida de aguas o escoger el mal pasaje puede representar un grave problema. Por eso jamás lo dudéis haced que un guía de barrancos titulado asegure el éxito y la seguridad de vuestra salida.

Dicho esto os paso a relatar nuestra salida.

Llegamos al Alquezar sobre las 9h30 de la mañana.

Dejamos el vehículo en el aparcamiento y empezamos a bordear el pueblo por su parte superior por un camino dejando atrás a la derecha la colegiata y bajando hacia el Vero, en total casi 2 horas de marcha, teniendo en cuenta que íbamos con 4 niños el mayor de 12 años y el mas pequeño de 7.

 

 

Una vez en el lecho del rio la aventura comienza. Os tengo que decir que para los niños era la rebelión durante todo el camino asta el rio ya que hacia mucho calor y no veían el interés de la caminata. Todo cambio al llegar al rio y empezar la aventura.
Empezamos a adentrarnos en el rio a casi las 12 del medio día.

Como podéis ver en la siguiente fotografía, las caras ya son de completa felicidad a los pocos minutos de empezar el descenso del barranco y enseguida los niños olvidan la caminata. El agua esta a una temperatura ideal, cabe decir que es principio de agosto, y la temporada de barrancos empieza en mayo y se prolonga asta septiembre o octubre.

En esta instantánea podemos ver a David dando instrucciones para salvar una pequeña cascada de agua, que aunque en la imagen no se aprecie, el agua arrecia con fuerza.

Todos en fila por uno de los muchos pasajes que os cautivaran.

Muchos pasos espectaculares debajo de enormes losas de piedra que el agua a esculpido con el paso de los miles de años. Paisajes modelados por el agua que simplemente secuestraran vuestra imaginación.

Los niños se lo pasan en grande, saltan, nadan y están en constante contacto con el agua, y ya sabéis como les gusta el agua a los niños.

Os recomiendo si no lo habéis probado nunca, que tengáis esta experiencia, vale la pena. Finalmente, nosotros llegamos al puente de Villacantal, unos centenares de metros rio abajo tenéis el camino del la hidráulica que remonta asta el Alquezar, se trata de un camino cubierto de vegetación que va a parar detrás de la colegiata, donde encontrareis una pastelería, os recomiendo los “dobladillos” y algo fresco para beber, sientan muy bien.